sábado, 9 de abril de 2011

Conecta2 Un modelo de Tecnología Educativa para la Integración Comunitaria Enfocada al Desarrollo de la Inteligencia Ciudadana en Estudiantes de Primaria








Conecta2
Un modelo de Tecnología Educativa para la Integración Comunitaria Enfocada al Desarrollo de la Inteligencia Ciudadana en Estudiantes de Primaria



Primer Congreso Internacional Social Media MX:
Redes, Tecnología y Sociedad






Ponencia presentada por Juan Manuel López Garduño
Edumundo S.A. de C.V.
2010
En la medida en que gran parte de lo que da sentido a nuestras vidas, sobre todo en términos afectivos, está en función de nuestra relación con los demás, entonces es fundamental que aprendamos a participar, como ciudadanos comunes, en la solución de problemas y asuntos de la esfera pública.
William Jefferson Clinton
En 1998 Giovanni Sartori escribió el libro Homo Videns, en el que sostuvo la tesis de que el hombre sólo cree lo que ve en la pantalla y con una postura radical plantea que las generaciones del futuro dependerán de ella para interpretar sus propias vidas. Retomando este planteamiento y viendo los alcances de la convergencia tecnológica que potencializan la distribución de información en todos los sentidos, me parece oportuno rebautizar el Homo Videns. Propongo definir esta etapa de la historia de la humanidad en la que vivimos como la Era del Homo Inmediatico, un sujeto que deambula entre la distracción global y la destrucción local. Como tal, este personaje tiene un hambre insaciable por satisfacer primero que nada los deseos que lo gratifican de manera inmediata y deja de lado cualquier compromiso de largo plazo. Esta seducido por la ilusión de tener acceso 24/7 a contenidos informativos chatarra, por ello perecederos, y busca satisfacer sus necesidades sociales, psicoafectivas y a veces hasta íntimas, como el sexting, mediante mensajes constantes SMS, Facebook y Twitter entre otros.
En la era del Homo Inmediatico la seducción de los mensajes publicitarios se intensifica y parece inevitable. ¿Quién no quiere el último mega gadget, madre de todos los gadgets, que permite una videoconferencia tecni-color 3D? Curiosamente eso de tecni-color lo escuché por primera vez cuando era niño y también lo de 3D. La verdad es que para mis gustos, salvo algunas mejoras, el color que veo desde hace algunos años en la TV u otros dispositivos me basta. Sin embargo es evidente que por el impulso de vender, los publicistas quieren hacernos sentir insatisfechos al mostrar mejoras en la mega recontra alta definición de la misma forma en que demuestran, desde que tengo uso de razón, las mejoras constantes en la tecnología de afeitarse de Gillette Mach 3, o también el shampoo que se convierte en un ser extraterrestre armado con rayo láser para eliminar la caspa del cabello. Hay que poner mucha atención en esta era de bombardeo hipermediatico para que no nos tomen el pelo con todo y caspa. Para mayores detalles a este respecto, recomiendo la revisión de al menos de tres libros: Technopoly y Amusing ourselves to Death de Neil Postman y High Tech Heretic del astrónomo Clifford Stoll.
Por lo anterior, inicio mi participación en este Primer Congreso Internacional Social Media MX: Redes, Tecnología y Sociedad con estas reflexiones, tal vez irónicas y provocativas, sobre ciertas tendencias sociales relacionadas con el uso de la tecnología. Estas son el punto de partida para compartir con ustedes las ideas que me han llevado a mirar a las TIC no como lo que son, Tecnologías para la Información y Comunicación, si no en lo que deben ser: Tecnologías para la Integración Comunitaria. Mostraré como hemos plasmado esta concepción de la tecnología educativa en nuestros desarrollos multimedia, particularmente en Conecta2, una plataforma en línea que hemos definido como un ecosistema educativo digital.
No hay duda que estamos cada día mas atrapados entre dos variables rectoras que promueven una visión de corto plazo en nuestra organización social. Por un lado está la economía de mercado que sólo sabe moverse en función de la bolsa de valores y las ganancias trimestrales. Por el otro, el sistema político democrático que baila al son de los ciclos electorales y obligan al político a ofrecer remedios casi mágicos para ganarse el voto del Homo Inmediatico. No es difícil ver que este protoneanderthal posmoderno está seducido por la continua distracción mediática y globalizada que gratifica su apetito impulsivo por el fast food, fast content y small talk. Sobrevive, en muchos casos con actitud cínica, en la destrucción local que resulta de su apatía por participar como ciudadan@ en asuntos de su vecindario. Depreda y lo depredan en un mismo paquete en infinitum: WOW, háblele.
Y no quita el dedo del renglón este cazador recolector de territorios cableados. Va feliz cual nómada empuñando como arma las nuevas tecnologías móviles en busca de los terabytes que lo liberen del aislamiento, mas no de la soledad, y lo conectan donde sea con lo que sea. Recientemente, mientras comía escuchaba un par de comensales hablando interminablemente de las ventajas de sus Blackberry´s y no pude evitar pensar en que esta plática la he escuchado frecuentemente provocándome cierto hartazgo. Para colmo, fui al baño y mi compañero de mingitorio estaba hablando por su súper smartphone y se quejaba de que su recién comprado modelo no tenía buena recepción en el baño, todo esto mientras que hacía sus necesidades... No pude mas que sonreír y decirle en silencio, get a life, not second life: a real f..cking life. Por cierto, se fue sin accionar la palanca correspondiente. Obvio que este homo inmediatico estaba tan distraído con su plática a distancia que le importó poco darse cuenta que el modelo de mingitorio no era de sensor automático y requería de un poco de su cooperación para hacer de su participación en ese pequeño espacio comunitario un poco más higiénica. Al menos fue del uno y no del dos.
Aprovecho que estamos ya en asuntos de cero, uno y dos para entrar al tema de concebir las computadoras como tecnologías para la integración comunitaria y unir esta noción con la tarea de educar. Primero que nada un poco de matemática de las ciencias sociales:
1 + 1 = comunidad
1 x 1 = individualismo
1 – 1 = desacuerdo y violencia
En este mismo nivel de sencillez, veamos los planteamientos del libro Todo lo que tenía que haber aprendido, lo aprendí en el jardín de niños, del autor Robert Fulghum. El autor plantea que si hiciéramos caso de algunas lecciones básicas de esta etapa escolar, el mundo sería otro. Por ejemplo, no le pegues a nadie o pon las cosas en su lugar después de usarlas, o mi favorita: cuando salgas a la calle con tu compañero (hermano, hermana, amigo etc.) al cruzar la avenida tómense de la mano y cuídense. Como ven se empieza a asomar mi obsesión por lograr la integración comunitaria y para ello planteo un objetivo esencial de la educación.
Dicho de manera muy sencilla, el fin último de la educación es formar individuos capaces de integrarse de manera armónica a su comunidad. La situación por la que atraviesa nuestro país y el mundo en general, apunta a una conclusión indudable. No sólo requerimos ciudadanos inteligentes, urgen ciudadanos buenos. De nada sirve una sociedad con alto coeficiente intelectual capaz de crear nanotecnologías y mapear el genoma humano si se coexiste con un analfabetismo ético que nos hace inmunes a la muerte cotidiana de millones de seres y al uso irracional de los recursos del planeta.
Basta con ver la historia del siglo pasado, y toda la historia de la humanidad, para darnos cuenta que creamos y destruimos a un ritmo muy similar. A decir del músico Sting: nunca he visto un milagro de la ciencia que haya sido tanto una bendición como una maldición. Hace falta la humildad para darnos cuenta de nuestra frágil ubicación en la dimensión espacio-temporal del cosmos y no dejarnos llevar por la soberbia antropocéntrica que se relaciona con lo que llamaba Neil Postman, en su libro The End of Educaction, los dioses nuevos que nos han fallado.
Volviendo a lo terrenal insisto: de muy poco sirve un individuo con un IQ muy alto si no tiene IC o sea inteligencia ciudadana. Propongo definir esta inteligencia ciudadana como la habilidad para enfrentar la complejidad cognitiva asociada a la convivencia comunitaria para identificar y resolver problemas locales y así tomar decisiones encaminadas a la acción colectiva. Un resultado de esta inteligencia es una ética social, esencia de las virtudes sociales para la creación de prosperidad, tal como lo expresa Francis Fukuyama en su libro Trust. A grandes rasgos aquí se cimienta el punto de partida para el trabajo que he desarrollado como diseñador conceptual de soluciones multimedia en el campo del cómputo educativo.
La pirámide de la integración comunitaria
El esquema (Figura 1) que se presenta a continuación representa de forma esquemática el marco teórico en el cual se circunscriben los objetivos de nuestras soluciones multimedia.


Figura 1
Definido como la pirámide de integración comunitaria, son cinco factores organizados por niveles que hacen sustentable la estructura del modelo. En el nivel más alto se expresa la construcción de la comunidad como objetivo primordial de la educación. Los elementos que dan el primer soporte a dicha comunidad son el sentido de identidad y pertenencia de cada individuo que integra (o desintegra) este organismo colectivo.
En el siguiente nivel planteamos la necesidad de que los miembros de la comunidad resuelvan, individual y colectivamente, tres preguntas de la condición humana que la UNESCO define como saberes universales de la educación del futuro (Morin, 1999). Desde el punto de vista colectivo, si estas preguntas están bien resueltas y las consecuencias de sus soluciones bien entendidas, podemos hablar de un grado positivo de autoestima comunitaria que hace posible la solución colectiva de problemas locales. Será desde esta postura que asumimos nuestras responsabilidades y sabemos que podemos decidir nuestro destino en lugar de sentirnos predestinados al fracaso.
Por último, en la base de la pirámide se logra el sustento de toda la estructura comunitaria por cada individuo con inteligencia ciudadana.
Lo importante en esta esquematización parte de la noción de que el todo (comunidad) se explica en partes (individuos) y en sentido inverso, las partes hacen posible la explicación del todo. De esta manera la comunidad debe ser resultado de la suma de todas las voluntades de sus miembros, previo acuerdo de propósitos de bien común. En síntesis y recordando a los ecologistas de los años sesenta, la idea es pensar globalmente y actuar localmente.
De la idea a la práctica: Conecta2
A continuación haré una descripción muy breve de una aplicación que desarrollamos a lo largo de dos años para aterrizar en lo concreto nuestro propósito de convertir las nuevas tecnologías en recursos de integración comunitaria. El funcionamiento general de Conecta2 se define de la siguiente forma:
Mediante un conjunto de recursos interactivos en línea, el sistema administra tareas semanales de lectura con ejercicios de evaluación automática y las contextualiza con otras herramientas formativas y transversales, para integrar un ecosistema educativo digital que cultiva comunidades de aprendizaje dentro y fuera del aula.
Notarán que en esta definición introducimos por primera vez el concepto de ecosistema educativo digital. Junto con la idea de cultivar experiencias de aprendizaje dentro y fuera del aula, queda reflejada una postura muy estricta frente al uso de la tecnología en la educación. Uno de nuestros criterios, antes de crear o hacer uso de alguna tecnología, es saber exactamente qué necesidades reales queremos resolver y cuáles son las ventajas y desventajas al instrumentarla. También hay que preguntarse ¿quiénes son los ganadores y perdedores al introducirse una nueva tecnología? De lo contrario, se puede caer en una lógica de mercado que depreda los propósitos sustantivos del uso de la herramienta, en este caso el propósito de educar, unicamente con el fin de generar beneficios en ventas.
Podriamos decir que el principal problema que se identificó para ser atendido con el uso de Conecta2 fue la discontinuidad aguda entre el aula y la comunidad. Aunado a circunstancias socio-económicas que complican el entorno familiar, situaciones cotidianas de inseguridad, y la presencia de medios que generan cada vez más distractores, lo que ocurre en el salón de clases no tiene nada que ver con la realidad del estudiante. Un estudio reciente de la UNESCO plantea que el clima escolar es la variable que más influye en el rendimiento de un estudiante.
En The Society of Mind, Marvin Minsky habla de la transferencia del aprendizaje y la frustración del docente al ver como un niño aprueba un examen pero no puede transferir sus conocimientos a los entornos externos más vivenciales. No se tienen las competencias de representación de los conceptos aprendidos para conectarlos a su realidad. La niña de la Mixteca alta no le encuentra ningún propósito al saber que hace miles de años el hombre cruzó por el estrecho de Bering para llegar al continente Americano. Ante el clima de inseguridad, el niño de Ciudad Juárez, Monterrey o Ciudad Victoria no ve ninguna razón para conocer el debate entre liberales y conservadores al promulgarse las Leyes de Reforma. Al crear Conecta2, no sólo se pensó en usar la tecnología para cerrar la brecha digital. Se pensó sobre todo en la necesidad de cerrar la brecha aula-comunidad.
Con base en lo anterior, se desarrolló Conecta2 para promover una alfabetización integral en 3 niveles:
1. Alfabetización tradicional: competencias lectoras y habilidades comunicativas
2. Alfabetización ciudadana: formación de valores
3. Alfabetización digital: competencias tecnológicas
La mayoría de los contenidos y tareas publicadas semanalmente a lo largo del ciclo escolar son del área de ciencias sociales y, además de estar vinculadas al esquema de la piramide de integración comunitaria, se relacionan de manera estrecha con los programas oficiales de quinto y sexto grados de primaria.
Con respecto a las funciones de red social, Conecta2 permite unicamente comunicación entre alumnos del mismo grupo académico. Además de cumplir con una función de seguridad, el propósito de esta restricción es que los niños aprendan a asumir la responsabilidad y consecuencias de lo que publican por este medio.
Resultados registrados
El semestre pasado el sistema fue probado en 35 escuelas públicas activándose a través de sus maestros más de 2,000 niñas y niños, de los cuales aproximadamente 1,000 fueron usuarios regulares e hicieron las tareas semanales (Edumundo, 2010). Esta población realizó un total 18 mil tareas en un periodo de 6 meses (enero a junio), lo que implicó la lectura conjunta de aproximadamente 55 mil cuartillas de texto. Los maestros tuvieron acceso a las evaluaciones grupales y por alumno en tiempo real. En cuanto a los demás recursos de la plataforma se registró un nivel significativo de uso.
Las estadísticas que se registraron en los sistemas de monitoreo de Conecta2 evidencian un nivel de uso recurrente. La gráfica de Google Analytics (Figura 2) muestra una clara apropiación en función de la dinámica de trabajo que promueve este ecosistema educativo digital.


Figura 2
Esta tendencia de uso sostenido sigue confirmándose este ciclo escolar al continuarse con la instrumentación en escuelas de Cuernavaca, Morelos y Córdoba, Veracruz.
Para más información de Conecta2 se puede consultar www.conecta2.com.mx además de los resultados publicados de la prueba piloto antes mencionados.
Concluyendo
Lo que he querido exponer en este texto, es que la cohesión social que hace sustentable a la comunidad está en riesgo por el homo inmediatico. Armados con iPad, iPhone y iTouch, la tribu de este sujeto se ha constituido como la iGeneration. Su intención es estar en todos lados a la mayor velocidad posible sin estar realmente en ninguno. En su último libro, Federico Reyes Heroles habla de una nueva soledad (Reyes, 2010). Cita un reporte del escritor y periodista español Vicente Verdu: “Mientras la relación de cuerpo a cuerpo sigue debilitándose, la relación a distancia, máscara a máscara, aumenta y prolifera”. En China se han abierto clínicas para atender jóvenes adictos al Internet. Se agudiza un aislamiento sonoro por el uso excesivo de los audífonos que repercute en la actitud hacía la socialización. Aumentan los casos de cyberbullying y parece imparable la pornografía infantil por Internet. Sería imposible hacer un inventario de todos lo impactos polémicos en esta era del homo inmediatico, saturado por información incapaz de digerirla, hipercomunicado en la distancia pero autista en el diálogo íntimo del hogar y la familia.
Sin embargo a pesar de estos autores que he citado, son muy pocas las voces que hablan de las desventajas de las nuevas tecnologías en comparación a las voces que sólo hablan de maravillas inobjetables. Hablar de desventajas en un ambiente tan dogmático puede provocar acusaciones de herejía. En lo personal las acepto y me uno a las voces de escepticismo respecto a la tecnología. Más nos vale ser prudentes, hay demasiado en juego. Necesitamos liderazgos que definan políticas educativas que no se entreguen dogmáticamente al cliché publicitario que reza: más computadoras y conectividad, mejor educación. Lo que urge en este sentido es un sistema educativo que vincule el aula con la comunidad y que en el proceso promueva de manera prioritaria la inteligencia ciudadana como un recurso contra el analfabetismo ético.
No podemos seguir posponiendo el compromiso por las acciones de largo plazo, que si bien implicará sacrificios mayores por varias generaciones, es lo único con lo que podremos contrarrestar nuestra adicción por los satisfactores de corto plazo, que sólo alimentan el egoísmo y evitan la solidaridad comunitaria. Considerando el entorno actual, suena muy idealista pensar en que es factible cambiar este abandono de los asuntos ciudadanos más allá de los momentos electorales. Por esta apatía y desánimo colectivo, es importante que la educación desarrolle en los niños la capacidad de imaginar que el mundo puede ser de otra forma; que pueda soñar y crear ideas que hagan de lo imposible algo alcanzable.
Referencias
  • EDUMUNDO. (2010) Conecta2. Una Plataforma Tecnológica En Línea Para La Educación Sostenible. Extraído el 24 de noviembre de 2010 desde: http://www.conecta2.com.mx/info/noticias.html
  • Fukuyama, F. (1995) Trust. New York. Free Press Paperbacks.
  • Fulghum, R. (2003) All I Really Need To Know I Learned In Kindergarten. New York. Ballantine.
  • Minsky, M. (1988) The Society Of Mind. New York. Simon & Schuster.
  • Morin, E. (1999) Los Siete Saberes Necesarios Para La Educación Del Futuro. Paris. UNESCO.
  • Reyes, F. (2009) Alterados. Preguntas para el siglo XXI. México D.F. Santillana.
  • Postman, N. (1993) Technopoly. New York. Vintage Books.
  • Postman, N. (1985) Amusing Ourselves To Death. London. Penguin Books.
  • Postman, N. (1995) The End of Education: redefining the value of school. New York, Vintage Books
  • Sartori, G. (1998) Homo Videns. México. Taurus.
  • Stoll, C. (2000) High Tech Heretic. New York. Anchor Books.
UNESCO. (2010) Segundo Estudio Regional Comparativo y Explicativo. Extraído el 24 de noviembre de 2010 desde: http://portal.unesco.org/geography/es/ev.php-URL_ID=9076&URL_DO=DO_TOPIC&URL_SECTION=201.html

jueves, 23 de diciembre de 2010

El Centenario desde otra mirada






Hace unos cuantos días, al transitar sobre la Av. Reforma ví la famosa obra inconclusa del Bicentenario; nunca me imagine que estuviera tan inconclusa y más bien lucía abandonada. Al mismo tiempo escuchaba por la radio algunos comentarios respecto a la activista Marisela Escobedo que había sido asesinada hacía pocos días frente a un edificio de gobierno en Chihuahua. Sentí mucho coraje al poner en contexto estos eventos. ¿Cuál debe ser el símbolo real o más significativo de esta celebración Bicentenaria? Que nos conviene recordar para darnos algo de esperanza colectiva, ¿una obra inconclusa que refleja la ineficiencia del Estado en todas sus dimensiones o la muerte de una mujer que levanto la voz y encaro una batalla que resulto ser imposible de ganar? ¿Cuál de estas situaciones podría simbolizar para las generaciones futuras un hecho heroico o al menos ser el recuerdo de la valentía que hizo falta para sacar adelante el país?

Me parece importante que toda comunidad tenga ocasión para mirar su historia y tomar de ella algunas lecciones de vida que le sirvan de guía para construir el mejor futuro posible. Sin embargo, poco se logra si miramos esa historia sólo con ánimo de cumplir un trámite cívico para supuestamente renovar nuestra compromiso por el futuro del país, sobre todo cuando el festejo conmemorativo ha dejado en muchos la sensación de que todo salio a medias y sobraron las opiniones que apuntaban a un gasto irracional. Al paso de los años, cuando las futuras generaciones miren al su pasado, ¿cuáles son las imágenes y las ideas que darán cuenta de este año Bicentenario y Centenario?

¿Cómo queremos ser recordados dentro de 100 años? Si por un lado ponemos sobre la balanza el festejo a medias y las obras no terminadas que difícilmente dejarán alguna huella o símbolo rescatable para el futuro, y por el otro lado todas y todos los que han muerto de manera injusta, además de cada individuo que decidió luchar sin protagonismos desde sus pequeños espacios comunitarios, ¿qué hecho amerita quedar registrado en la memoria colectiva? Ante un ambiente desgajado por desconfianza, violencia en todos los niveles sociales, degradación del medio ambiente y desesperanza, ¿que podremos decir que hicimos en lo individual y en lo colectivo? ¿Cómo evitar ser recordados como una comunidad de espectadores críticos que no tuvo la voluntad de actuar contundentemente ante tales problemáticas? Para renovar nuestra idea de país y tener la certidumbre de que hay un camino transitable, ¿de que historia o historias nos agarramos para apasionarnos por el futuro y luchar por él con esperanza?

En mi caso, soy muy afortunado en tener un referente genealógico cercano para reafirmar mi convicción de que es nuestra responsabilidad como individuos tomar las acciones que contribuyen a la construcción de nuestros espacios comunitarios. En estas fechas mi padre cumpliría 100, nació el 25 de diciembre de 1910. Al recordar su historia de vida, puedo conmemorar mi propio centenario con la idea de renovar la esperanza de que sí es posible ser la suma de millones de pequeñas voluntades generosas y no solo una multiplicación de millones de críticas y quejas que sólo nos vuelven mas victimas.







Nacido en la ciudad de Toluca, no es exagerado decir que desde niño tuvo todo en contra. Cuenta que tuvo más de 10 hermanos de los cuales sólo sobrevivieron cuatro y estos quedaron a cargo de mi abuela. Apenas pudo terminar la primaria y entiendo que por tener un padrastro alcohólico, desde niño se alejo de la inestabilidad del hogar para buscar su propio camino. En este contexto tan adverso lo que sí tuvo mi padre a su favor fue una habilidad técnica excepcional en lo que se refiere a la mecánica y la eléctrica. Le atraía mucho la tecnología y tenía un talento innato para entender como funcionaban las cosas. Desde temprana edad contó con un automóvil y mi madre, a sus 94 años, siempre cuenta que a diferencia de sus vecinos del rumbo de la Calzada de Tacubaya # 14, en casa siempre se contó con las últimas comodidades del momento como el refrigerador o el televisor. Aún entre mis amigos en Estados Unidos, mi familia era de las primeras que tuvieron una televisión a colores. Conociendo a mi padre, sé que no era una cosa de status o presunción material, todo era por el interés que tenia por la tecnología. Aprovecho que ya mencione nuestra estancia en los Estados Unidos para hablar de una de las primeras expresiones del amor que Don Manuel le tuvo a su tierra.
Desde que mi familia migro en 1956 a un pueblo muy pequeño del medio oeste americano, mi papá se propuso viajar una vez al año en carro para que no perdiéramos la conciencia de nuestro origen mexicano. Y con este propósito recorríamos más de 3 mil kilómetros, casi cuatro días, en la epoca de las vacaciones escolares de verano. Esta aventura dio origen a lo que se conoce en los autos como el cruise control o el controlador automático de aceleración. Prácticamente nadie se imagina que este invento nació en las carreteras de México como consecuencia del deseo de un hombre de mantener cercanía con sus raíces. Podrán ver que la patente fue tramitada un 16 de septiembre. No creo que fue casualidad. Mi padre seguramente tenía en mente una fecha que por su mexicanidad le significaba mucho. Hace poco tiempo descubrí que uno puede ver este documento desde una herramienta de Google (patent search). Estoy seguro le daría gusto saber que su invento recobro vida por este medio digital.



Junto con ese gran esfuerzo de mantener la mayor cercanía posible con México, Don Manuel estaba convencido que el amor a su país no era sólo una idea abstracta sino que era indispensable la acción encaminada a la participación ciudadana. Para él era una obligación denunciar toda situación injusta derivada del abuso del poder de cualquier autoridad. Igualmente busco externar su opinión en los medios. Los siguientes documentos son evidencia de su voluntad de ejercer su derecho de voz aún en los tiempos en que no había prácticamente espacios en donde ejercerla en México.

Al hacer el recuento de estos pasajes de la vida de mi papá, en retrospectiva me queda claro porqué decidí permanecer en México, a pesar de no haber nacido y tampoco haber pasado mi niñez en esta tierra. Tal vez desde esta historia se vislumbran las razones por las que me he dedicado desde hace 20 años a la tecnología educativa con la idea de contribuir en la construcción del futuro de nuestro país. A veces pienso que todo es una especie de misión que él me heredo sin decirlo de manera explicita. En el cumplimiento de esta misión, o al menos en el intento, he logrado afianzar mi sentido de identidad y pertenencia así como el placer de sentirme parte de una comunidad. No puedo negar que hubo muchos momentos en que sentía ganas de irme. Pero aquí sigo y seguiré siempre, en Mexicalpan de las Tunas, como se refería muy cariñosamente mi padre a su tierra.

Con este breve recuento de lo que son para mi evidencias de un hombre que logro salir adelante a pesar de sus condiciones precarias de vida y que además mantuvo una clara participación ciudadana para contribuir a su manera en la construcción del país, insisto en la pregunta que hice al principio respecto a la festejo Bicentenario: ¿de que historia o historias nos agarramos para apasionarnos por el futuro y luchar por él con esperanza? Me parece que es hora de reconocer que la lucha por un mejor futuro sólo será exitosa si rebasamos a la clase política actual, por el carril que sea, para convertirnos en la suma de millones de pequeñas voluntades que están dispuestas a dar la batalla desde sus espacios comunitarios sin protagonismo alguno.

Sabemos que en la historia de este año Bicentenario ya contamos con el ejemplo de valor incomparable de Marisela Escobedo. Habrá seguramente cientos de héroes anónimos que, sin darnos cuenta, toman la iniciativa para dar la pelea por un mundo mejor. Así como yo cuento con la historia de mi padre, estoy seguro que todos conocemos a alguien que con sus acciones pueden significarnos muchos mas que una obra Bicentenaria inconclusa.





jueves, 24 de junio de 2010

Una vuelta más alrededor del sol

Para mi maestro Alfredo Pérez Saavedra:
Aunque llego a esta etapa de mi vida sin ti,
seguiré adelante con el recuerdo de nuestra amistad


Son las diez de la noche y en un par de horas habré completado cincuenta vueltas alrededor del sol abordo de esta nave espacial que llamamos Tierra.

Por alguna razón, siempre que se acerca esta fecha algo sucede que no me permite celebrar con el ánimo tan festivo. Aclaro que normalmente lo que sucede no es algo que me provoque tristeza, al contrario, sea como sea llego con la sensación plena de que soy muy afortunado y de que tengo muchísimo que agradecerle a la vida y a todas las personas con las que he compartido mi existencia.

De cualquier forma, lo que sí hago es tomar un momento para reflexionar acerca del camino recorrido y el que falta por andar. Me la paso de un lado para otra, vuelta y vuelta cual carrusel de feria, disfrutando de todas las personas y escenas que dan color a mi vida. De repente una sonrisa por los que están aún a mi lado dando vueltas y luego la lagrima inminente por los que ya dejaron de estar. Es aquí donde aparece el recuerdo de mi amigo y maestro, Alfredo Pérez Saavedra. Apenas el sábado pasado me entere que murió y ahora se fue a ocupar su lugar entre las estrellas que miro cuando las noches de esta ciudad lo permiten. Como siempre ocurre con las amistades que por ahí andan a los lejos, sólo nos hablábamos de vez en cuando por teléfono para ponernos al día con lo mas indispensable. Aún así se que voy a extrañar sus llamadas ocasionales. Aunque fuera sólo de vez en cuando, me frustra saber que ya no estará. No puedo dejar de sentir mucha tristeza por la llamada que falto, por la llamada que ya no será.

Desde hace tiempo sabía que su salud era frágil y no estaba nada bien. Aún así siempre hablaba mas o menos quitado de la pena. Entre una broma y otra daba la impresión que aceptaba su situación sin mayor drama. Sin importar que tan mal parecía su situación, de su parte siempre iba por delante un ¿Cómo estas?. Al hacerlo con tanta calidez, se refrendaba nuestra amistad y mas que nada sentía que ahí estaba mi maestro, después de tantos años, al pendiente de su alumno. Por cierto en esa época de estudiante estaba lejos de ser bueno en la materia que él impartía: Física. Como iba a serlo si lo que acabo por interesarme como forma de vida no eran precisamente las ciencias exactas. En el mejor de los casos, con los años sólo me llegaría a interesar la mitad de ese tema, o sea la ciencia. Definitivamente lo de exactas no iría con mis tendencia hacía las humanidades. Ahora que lo pienso bien, ya tengo pretexto para decir con toda inexactitud científica que no llego a los cincuenta años sino que estoy en la plenitud de los sin-cuenta. Si por allí tuviera la suerte de escuchar la voz de mi Maestro Saavedra, creo que me diría que a estas alturas de la vida lo de menos es contar los años transcurridos; lo mas importante es contar y compartir buenas historias con los amigos. En lugar de hacernos bolas con lo numérico, hay que revisar las mejores enseñanzas de la vida y soñar el mejor futuro posible. Por el sentido de humor que siempre mostraba, no dudo que remataría con algún alguna broma para no me tomará tan a pecho un días más.

Faltan unos minutos para llegar a la media noche. Recuerdo la vez que inesperadamente fue a despedirme al aeropuerto. Tenía como veinte años y había decidido dejar México para ir en busca de otro lugar para vivir. Llevaba años con muchas ganas de regresar al país donde nací y había pasado los primeros trece años de vida. No fue lo que esperaba y regrese. Me dijo que no entendía porque había vuelto y más se sorprendió cuando le dije que me había inscrito en la Escuela Nacional de Antropología e Historia. Al paso de los años resulto ser la mejor decisión.

Muchos años después visito mi oficina. Platicamos acerca de lo que hacía y conoció el primer título de software educativo multimedia que tenía en desarrollo. Le explique que faltaban algunas cosas para terminarlo y por ello estaba atorado mi proyecto. Me dijo que como el ya esta jubilado tenía todo el tiempo del mundo y que quería participar de alguna forma. Con gran entusiasmo y solidaridad lo hizo. Creo que es en esa época que empieza a decirme: “tienes ideas tan, pero tan grandes, que son realmente ideoootas”.

Son tantas cosas que podría contar de mi Maestro Saavedra, pero en este momento ya es la media noche y sólo quiero empezar este día recordando su enorme sonrisa. Estoy seguro de que mi admiración por la docencia se la debo a él y a muchos otros maestros que han sido fundamentales en mi desarrollo profesional. No sólo han sido maestros de aula, han sido maestros para la vida. Y es por ellos que, al iniciar el segundo tiempo de este partido por la vida, me la seguiré jugando por la educación como única opción para sacar adelante a nuestro planeta.

Si en algún momento apago unas velas para festejar la quinta década de mi vida, una de ellas se la dedicaré especialmente al recuerdo del Profesor Saavedra. Todas las demás van con un sólo deseo: que el amor prevalezca en el corazón de toda la humanidad por encima del odio y que aprendemos antes que nada a cuidar el planeta para que las generaciones futuras puedan seguir dando vueltas al Sol en una nave habitable.

Esta es la mejor forma que se me ocurrió para hacer algo fuera de lo común el día de mi cumpleaños numero cincuenta. A manera de festejo, comparto con mis amigas y amigos el recuerdo de mi Maestro Saavedra para que sigamos escribiendo historias que jamás olvidaremos. Gracias a todas y todos por acompañarme en el viaje de la vida.

México DF
Junio 24 del 2010