martes, 26 de julio de 2011

Enciclomedia o Habilidades Digitales para Todos: ser o no ser desde una perspectiva crítica, congruente y propositiva.

La semana pasada, el periódico Reforma publicó un reportaje acerca de los proyectos tecnológicos que ha venido instrumentando la SEP durante los últimos años, Enciclomedia y Habilidades Digitales para Todos (HDT). El artículo retoma la opinión recabada de varios especialistas en el tema, entre ellos el autor de este texto. Aunque lo que publicó la periodista Sonia del Valle si reflejó con suficiente precisión lo que expresé, es importante agregar el contexto en el que hice las críticas a los proyectos mencionados. Entiendo que por cuestiones de espacio no es posible incluir toda la conversación, ni dejo de reconocer la labor de los medios cuando cubren estos temas de gran trascendencia.


Además del contexto en el que externé mi opinión, quiero aclarar primeramente que estoy convencido que nuestro país, además de contar con voces críticas, debe sumar voces propositivas que generen opciones de solución a los problemas que nos aquejan. Esto viene a colación porque seguramente habrá en la industria de TI quienes recuerden las críticas que hice cuando iniciaba el proyecto Enciclomedia (Periódico Reforma, 13/08/04. Revista InfoChannel, 27/09/04), y ahora al ver los comentarios recientes pensarán que sólo critico. Todo lo contrario, esta crítica validada al pasar el tiempo, fue el punto de partida con el que Edumundo desarrolló y puso en marcha una solución que viene a reforzar la infraestructura contemplada en el modelo Enciclomedia. Esta decisión se tomó considerando que de nada le sirve al país las posiciones viscerales, y en cierto sentido egoístas, que se expresan con el típico “se los dijimos”. Con ello se corre el riesgo de desperdiciar la inversión tan costosa que se hizo en más de 100 mil aulas de toda la República. Con más de 20 mil millones de pesos en juego, no se trata de señalar culpables sino de asumir responsabilidades y dar soluciones.


Entre las cosas que comenté cuando Sonia preguntó acerca de la decisión de la SEP de volver al modelo Enciclomedia, ahora bajo el nombre de Aula Telemática por la conectividad que se agregaría, le respondí que parecía una decisión sensata en la medida de que es demasiado riesgoso iniciar una nueva aventura con el proyecto HDT; sobre todo implica de nuevo una megainversión en territorios desconocidos. Debemos insistir en que antes de seguir lanzando nuevas iniciativas de estas magnitudes, como sociedad debemos exigirle al gobierno los resultados concretos de los proyectos previos, en este caso Enciclomedia. Solo con el aprendizaje derivado de estos resultados, a partir de estudios detallados e inclusive foros especializados, es razonable plantear iniciativas sexenales nuevas, siempre y cuando sean de una naturaleza evolutiva que tomen en cuenta las experiencias pasadas. Esto quedó claro con los comentarios que retomó Sonia, tanto míos como de Manuel Gándara Vázquez y de Rubén Edel Navarro.


Irónicamente, ahora me resulta preocupante que los funcionarios de la SEP encargados en la materia piensen que pueden cobijar sus argumentos para transformar Enciclomedia en HDT al aprovecharse de las críticas hechas, desde la certeza de la mirada retrospectiva, por líderes de opinión y la ciudadanía en general. Sin embargo, no hay que caer en esta trampa y dejar de lado el rigor académico, ¿cuál es la hipótesis que valida que una iniciativa logrará mejores resultados que la primera? Más allá de los lugares comunes y demagogia que derivan de los discursos mercadológicos y políticos, tal como más computadoras, y ahora conectividad, mejor educación, ¿cuál es el razonamiento objetivo y desligado de intereses ajenos al bien común, que justifica tirar a la basura un modelo supuestamente obsoleto por algo ilusamente innovador y mejor?


Y vayamos directo al grano. ¿A quiénes tendríamos que responsabilizar en la Secretaría en cuanto a las decisiones tomadas al inicio de este sexenio respecto a la política de instrumentación de tecnología en la educación? y ¿en qué experiencias se basaron para sustentar sus propuestas? Previamente al puesto que ocupan en la Secretaría los funcionarios encargados ¿cuentan con alguna experiencia probada para fundamentar las acciones que conllevan gastos multimillonarios a cargo del erario?, ¿quién tendrá que rendir cuentas en caso de que el proyecto que sustituye Enciclomedia termine sin los resultados que se requieren? Al menos en el caso de Enciclomedia, bien que mal sabemos que el autor de la idea y responsable del desarrollo del modelo pedagógico fue el Dr. Felipe Bracho y no debemos desconocer sus antecedentes académicos. Siempre reconocí que había varios aciertos en el modelo pedagógico de Enciclomedia. Sin embargo, me parecía que había intereses comerciales, y tal vez hasta políticos, que podrían convertir estos aciertos pedagógicos en todo un desastre.


Además de la transparencia que se debe exigir en los procesos licitatorios de estas iniciativas ambiciosas, debemos evitar la opacidad que se ha dado respecto al modelo pedagógico y los contenidos correspondientes, que al fin de cuentas es lo que más debe importarnos. ¿De qué sirve certificar que hay transparencia en la licitación del equipamiento si lo que compra el gobierno resulta ser un elefante blanco en su periodo embrionario de apetitos financieros insaciables?


Por esto, entre muchas otras razones, y aunque hace años critiqué Enciclomedia, le respondí a Sonia que veo razonable que la SEP retome lo mejor de este modelo para evitar que se desperdicie todo lo que se aprendió con la lección, sin importar lo amarga que ha resultado. Veamos desde lo pedagógico los aciertos y desaciertos y partamos de esta mirada al pasado para no seguir improvisando: no es lo mismo innovar que improvisar y el futuro del país no se puede basar en ocurrencias y circunstancias políticas y del mercado.


Volviendo a la premisa de que toda crítica debe de estar acompañada de una propuesta que apunte a acciones sustentables, quiero detallar cómo fue desarrollada una solución para reforzar y dar nueva vida al modelo Enciclomedia. Hace casi cuatro años nos propusimos conceptualizar y desarrollar un recurso tecnológico educativo que retomara los 15 años de experiencia que hemos acumulado en este campo. Con ello priorizamos cuatro puntos fundamentales:


Primero, que la solución se enfocara al fomento de la comprensión lectora, un tema prioritario de la educación. Segundo, que pusiera énfasis en la problemática de la cohesión comunitaria como recurso contra la inseguridad mediante tareas vinculadas a la formación de valores cívicos y éticos contemplados en los programas de la SEP. Tercero, que fuera sumamente sencillo de utilizar por el maestro y que en muy poco tiempo pudiera sentirse cómodo y productivo en el uso de la tecnología. Cuarto, que fuera muy eficiente en costos, sobre todo en la medida en que se aprovechara la infraestructura con la que pudieran contar los usuarios, incluyendo el equipamiento Enciclomedia con y sin conectividad.


Para lograr nuestro propósito de producir una solución realista, innovadora y de calidad mundial, se integró al proyecto un equipo reconocido de especialistas y talentos probados en multimedia y en literatura infantil. Con todo lo anterior hemos obtenido resultados medibles a partir de dos años de instrumentación piloto con más de 80 escuelas, 249 maestros y 4,232 alumnos. Estos resultados se puede consultar en www.conecta2.com.mx. Buscando congruencia con nuestra exigencia de transparencia y confrontación propositiva de ideas, toda la información referida a la solución ha sido presentada ante un sinnúmero de funcionarios de todos niveles de gobierno federal y estatal, una gran cantidad de académicos especializados, organismos internacionales, medios y líderes de opinión, sin dejar de lado decenas de maestros de aula, que a fin de cuentas son los que deben de estar más enterados de iniciativas como la nuestra. Recientemente el ITESM publicó en su revista Virtualis una ponencia que presenté en el Primer Congreso Internacional, Social Media MX: Redes, Tecnología y Sociedad en la que expuse algunos de los conceptos básicos que sustentan la filosofía de la plataforma Conecta2 (http://viewer.zmags.com/showmag.php?mid=tfsgdt#/page58/ )


No faltarán algunos que al terminar de leer este texto dirán que ante todo hay un sesgo en la argumentación a favor de los intereses de la empresa que dirijo. Sin embargo, hay al menos dos razones con las que quisiera avalar la legitimidad la postura que he expresado. Así como las empresas disputan las licitaciones y están en su derecho de entablar conflictos hasta legales para defender sus intereses sólo con el objetivo de lograr sus objetivos de ventas, inclusive dejando de lado consideraciones de bienestar colectivo, ¿no es legítimo que también alcemos la voz para proteger nuestras metas empresariales?, sobre todo cuando lo que hemos producido y probado puede solucionar muchas de las problemáticas actuales del mercado de cómputo en la educación. Seguramente habrá otros proveedores o profesionales con experiencia en cómputo educativo que estarán inconformes y que sentirán el mismo derecho legítimo a reclamar su participación en este mercado. Es buen momento para reconocer la necesidad del trabajo colaborativo para resolver estas problemáticas, tal como queremos enseñar a los niños: es mejor aprender de manera colaborativa.


La segunda razón tiene que ver con la valoración de nuestra experiencia y capacidad mostrada a lo largo de 15 años. Por convicción académica y profesional nuestro equipo de trabajo estara dispuesto a la confrontación madura de ideas que sirvan a la sociedad. Ya sea por el ejemplo exitoso de otros y la calidad de su producto, o por nuestro propio aprendizaje y experiencia en el mercado, en Edumundo siempre estaremos comprometidos con la mejora evolutiva para lograr nuestra misión de contribuir a la construcción de un mundo mejor mediante la tarea de educar. Debemos tener la certeza de que si el balance entre lo crítico y lo propositivo queda favorable a lo primero, lo único que queda es la sensación de que todas las puertas están cerradas y olvidamos que siempre hay ventanas que nos ayudan a mirar al futuro.

México DF 26 de julio, 2011