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jueves, 25 de octubre de 2012

El problema educativo sí tiene que ver con una maestra, pero no se llama Elba


Al estar por iniciar un nuevo sexenio, contamos con una excelente oportunidad para hacer una reflexión profunda que nos permita reconocer la necesidad urgente de pensar la educación como un proceso inacabable que, por la fuerza de los medios, ha trascendido el aula y debe continuarse a lo largo de la vida mediante una cultura de autodidactismo. Por lo tanto, en la medida de que cada día se aprende en todo momento y en cualquier lugar, no se puede seguir pensando la educación únicamente desde el espacio escolarizado. Sin embargo, mucha de la cobertura y análisis que se hace en los medios para hablar de las mejoras al sistema educativo se enfoca al tema del magisterio y a los lugares comunes que nacen de la demanda de mayor cantidad de dispositivos tecnológicos con conectividad. Si a estas dos variables no se suma el clima escolar, una variable que incluye aspectos fundamentales cómo la relación padre-hijo-docente, simplemente no se podrán alcanzar las metas educativas que se requieren para impulsar el desarrollo y bienestar del la sociedad mexicana.

Cuando hablamos del clima escolar, basta convocar al sentido común para entender el peso que tiene esta variable en la ecuación. Sin mayor análisis, cualquier persona puede inferir que si un alumno, enfrenta condiciones poco propicias dentro del salón de clases con sus compañeros para complementar o reforzar los aprendizajes de aula, los resultados no serán los esperados. A su vez, si en el hogar no existen momentos propicios para el aprendizaje ni para reflexionar acerca del futuro, y que solo desde esta perspectiva temporal se valora el esfuerzo de aprender, ¿cuáles podrían ser las expectativas de las nuevas generaciones de mexicanos sobre SU propio futuro?

Cuando se reporta que México está gastando más en la educación pero sin resultados, ¿será porque no estamos midiendo el impacto del entorno en la vida de los alumnos?, sin mencionar temas como la corrupción que ronda en estas inversiones públicas. Para estar a la altura de Finlandia, como se muestra en las evaluaciones de PISA, no habría que incluir en el análisis aspectos socio-culturales como el incremento de estudiantes obligados a crecer sin el acompañamiento afectivo e intelectual de mínimo uno de sus padres, la posibilidad de un ambiente violento tanto dentro como fuera de casa, el estrés que produce la ansiedad de estar insatisfecho con la avalancha de productos que ofrece el mercado de consumo o la seducción del las nuevas tecnologías convertidas en armas de distracción masiva (weapons of mass distraction), entre tantos problemas que han resultado en la agudización de situaciones tales como el acoso verbal y físico constante entre pares o la pornografía infantil que se presenta en matices distintos en las redes, solo por mencionar algunos.

Para validar el supuesto que el problema va más allá de los aspectos vinculados al poder del SNTE y de la falta de acceso a las tecnologías informáticas, imaginemos que hubiera escuelas en las cuales no está de por medio una docencia sujeta al mandato del sindicato y que todos los alumnos tuvieran acceso a computadoras e internet. También imaginemos que en estas escuelas los grupos, a diferencia de las actuales que tienen hasta 45 alumnos, no tendrían más de 30 alumnos. No hay que ir muy lejos para imaginar, basta con ver una escuela particular de rango medio.

Pensando en estos términos, ¿qué pasaría si cada escuela pública contará con los recursos que tiene un colegio particular en términos de docencia y tecnología? ¿Lograríamos un acercamiento al vecindario estadístico de Finlandia o seguiríamos en el quinto patio? Pues según los resultados de PISA, a pesar de que estas escuelas particulares no tienen enquistados los vicios sindicales de las públicas y cuentan consistentemente con mejor conectividad, no hay gran diferencia en resultados. A partir de este simple argumento es evidente que el problema del rendimiento escolar va mucho más allá de estas dos variables y tiene que ver con una visión que no esté nublada por clichés, una visión integral que realmente tome en cuenta las condiciones socio-culturales en que se da el proceso de enseñanza aprendizaje dentro y fuera del aula.

Este argumento no intenta desviar la atención del problema de la calidad docente y la necesidad de acercar la tecnología a los alumnos, sino de provocar un análisis más estructural de la problemática educativa para entender mejor el contexto en el que se dan los resultados tan pobres y como, para aspirar a lograr los niveles de Finlandia, tenemos que voltear la mirada al clima escolar. Urge hacer una autocrítica como sociedad en general, como padres de familia, empresas y empresarios, medios de comunicación y funcionarios o gobernantes.

Sin duda nosotros somos el ejemplo a partir del cual los niños y jóvenes van modelando su idea de vida. No solo en el salón aprenden o desaprenden. Cada día, con tanta información disponible en los medios y experiencias cotidianas, para bien o para mal, se aprende más afuera del ámbito escolar. ¿Qué lección se llevan cuando son testigos de la violencia verbal que se suscita en casa?, ¿qué es lo que deben aprender al ver la poca civilidad que mostramos los adultos en espacios públicos?, ¿cuál será la fórmula que deben entender cuando conocen el ejercicio de la política como simple acomodo oportunista de intereses personales o de partido?, ¿cuál es el postulado filosófico que se les transmite con programas televisivos que ponen al centro del salón imágenes de una sexualidad barata y vulgar que convierte a la mujer en mercancía? Este plan de estudios, externo al ámbito escolarizado, está repleto de enseñanzas de cómo los adultos educamos y tienen una influencia determinante en la formación y desarrollo de la niñez y adolescencia. Si como adultos reprobamos lecciones cotidianas de ÉTICA, ¿cómo seremos en el papel de
profesores de facto para impartir las lecciones de esta materia tan crucial para el desarrollo del capital social que requiere nuestro país? ¿Cuál es el aprendizaje esperado del curso teórico práctico de ética cuando cada día son aprendices de pequeños actos de corrupción que, al sumar millones, se vuelve una cultura de atajos, arreglos al margen de las leyes y pactos egoístas de conveniencia propia?

Por lo anterior urge pensar la educación más en términos de ÉTICA, que de Elba y transformar el uso de las tecnologías de información y comunicación en tecnologías para la integración comunitaria. En ambos casos la insistencia debe ser sobre la responsabilidad colectiva que todos debemos asumir en el proceso de enseñanza-aprendizaje de la niñez y la juventud. E inclusive retomando la idea inicial de este texto de que la educación en si misma es un proceso inacabado, como adultos estamos obligados a la autocrítica y aceptar que los errores que inevitablemente cometemos son oportunidades de aprendizaje. Esta es la primera lección que debemos de transmitir a las nuevas generaciones.

En síntesis, la desgracia en la que se encuentra el sistema educativo mexicano no nace ni se resuelve desde el aula aplicando una solución basada en las dos variables mencionadas al principio. Tenemos que reconocer que la gran maestra de millones de estudiantes es la propia sociedad, tal como la hemos planteado. En todo momento de una forma u otra nosotros somos maestros de niñas y niños. ¿Seremos buenos docentes? Cuando podamos contestar con honestidad y de manera afirmativa esta pregunta, tal vez logremos resultados similares a lo que han logrado la sociedad Finlandesa.

jueves, 28 de junio de 2012

n la eduksión, ¿sirbe lo Digital sin antez tener una solida AlfaBetizaCión

 
-->En los próximos meses, la industria TI estará muy atenta a las políticas sexenales de tecnología en la educación que marcará la administración entrante. Pero antes de poner en marcha una nueva etapa multimillonaria, es muy recomendable que todos los involucrados hagan un balance crítico respecto a los sexenios anteriores, sobre todo los dos últimos, para evitar los errores y rescatar los aciertos. Por los niveles de inversión que representan estos proyectos, la afectación que tendrá sobre el futuro del país no es menor. Hay demasiado en juego para México, no solo la posibilidad de hacer negocio. Debe ser una gana-gana para todos los involucrados, sobre todo las niñas y los niños a quienes se pretende beneficiar. Debe quedar en la conciencia de los que participarán desde la industria TI que el éxito que beneficie a todos estará en función de que exista un proyecto con una visión clara y de largo plazo.

Por lo anterior, este texto tiene como propósito provocar la búsqueda de una visión renovada acerca del cómputo educativo a partir de algunas reflexiones sencillas pero sumamente trascendentes: ¿se puede tener éxito en la alfabetización digital sin lograr resultados aceptables en la alfabetización tradicional?, ¿qué impactos tendrá sobre la sociedad el que se extienda la cultura digital sin un cimiento educativo sólido en términos de comprensión lectora? Parece demasiado sencillo y hasta ilógico pensar lo contrario, no lo es.

Al escuchar los planteamientos de los políticos acerca de la incorporación del cómputo en las escuelas para mejorar la calidad de la educación y al mismo tiempo analizar la dinámica de las redes sociales con respecto al manejo de la información de los temas electorales, queda al descubierto un problema que va mas allá la idea tan trillada de cerrar la brecha digital o la máxima tan sobada de que lo niños tienen que aprender cómputo. Es evidente que los usuarios de estas redes saben usar la computadora y no padecen la brecha digital. A pesar de que estos cibernautas tienen un nivel de escolaridad superior a la media nacional, resulta alarmante que circule tanta información abiertamente falsa o poco objetiva con la que se corre el riesgo de generar en las redes sociales una suerte de cerco “desinformativo”, en contra posición al supuesto cerco informativo de los medios tradicionales. Los mensajes enviados por este cerco alternativo están cargados de tonos absolutistas y agresivos contra los que no comparten las creencias propias.

Con base en este intercambio de información tan cuestionable que se manifiesta en las redes sociales, debemos recodar que el autoritarismo más peligroso para el desarrollo de nuestra sociedad es el que construye sobre el pensamiento dogmático. Este logra sus dictados al cancelar la posibilidad de un diálogo objetivo y cívico entre pensamientos divergentes; cuando se da el debate a la sombra de consignas absolutistas, lo que triunfa ilusoriamente es la víscera egoísta que solo busca la conveniencia propia y no la racionalidad compartida con la que se deben construir los conocimientos que sirvan para tomar decisiones prudentes de largo alcance en una sociedad democrática.

Por lo anterior, vale la pena aprovechar la actual temporada electoral y darle un contexto mas profundo a las agendas de los partidos que centran sus proyectos de cómputo en la educación a la alfabetización digital, sin tomar en cuenta que a lo largo de la historia de la humanidad, todo desarrollo tecnológico ha sido un arma de dos filos. Desde esta óptica, la Internet como medio puede ser igual o más peligroso que la televisión o la radio si no se promueven, entre los alumnos de primaria y secundaria, programas o estrategias de alfabetización en medios (conocido en EUA como media literacy) que contra resten los efectos más nocivos de esta cultura mediática. Es la carencia de este tipo de esfuerzos que hicieron que la televisión perdiera su potencial como recurso educativo de alcance masivo ante los intereses comerciales que han perseguido como fin último el consumo indiscriminado.

¿Qué tan diferente sería el pensamiento de un niño que viera regularmente programas de corte educativo o cultural y no solo la programación comercial que atenta contra el desarrollo de su intelecto, hasta de su “sano juicio” a la hora de convivir con el mundo que lo rodea? No podemos dudar que la fuerza de los medios actuales es tal que desde ellos se van amoldando los comportamientos que dan forma a las estructuras de socialización y de manera simultánea impactan los aspectos psicoafectivos del individuo.

Así como la televisión, el cómputo y la conectividad mal implementada en los espacios educativos se pueden convertir en los mayores distractores en la tarea de educar. Al cerrarse la famosa brecha digital sin un análisis de esta problemática, estamos cerrando la brecha con otras situaciones de alto riesgo para niños y adolescentes. Basta voltear la mirada a los temas de déficit de atención, la hiperestimulación de los juegos en línea, el cyberacoso que ya se presenta de manera cotidiana y peor aún la pornografía infantil que se agudiza gracias al uso descuidado de la Internet. De la mano de estos problemas, la UNESCO reportó el año pasado que el factor que más afecta el rendimiento de un niño es el clima escolar. Es indiscutible que la influencia de los nuevos medios será cada vez mayor y podrían representar una amenaza latente que debilitará el tejido social que da sustento a la comunidad, inclusive afectando el mismo núcleo familiar. Para quien tenga hijas o hijos en edad adolescente es fácil ver como el uso de los dispositivos digitales es tan adictivo que llega a obstaculizar la comunicación mínima necesaria al interior del hogar. Sobran ejemplos de la desesperación que sufren mamás y papás frente a la influencia de estos medios.

Quienes queden a cargo de asesorar a los funcionarios de la próxima administración en el tema educativo de cómputo deben tomar en cuenta los problemas que se han presentado en México y en todo el mundo. Las probabilidades de éxito del nuevo proyecto sexenal dependen de la capacidad de hacerse preguntas realmente esenciales y no reciclar los clichés ya desgastados. Por ejemplo, ¿de qué sirven las habilidades digitales si un niño no sabe leer, entender las tesis centrales de un argumento y expresar sus ideas de manera articulada para compartirlas, confrontarlas y construir nuevos conocimientos?

Además de los programas de media literacy que ayudarían a preparar a los niños para vivir de manera equilibrada en este mundo mediatizado, no debemos perder de vista la alfabetización tradicional que tiene su eje en la comprensión lectora. Sin importar las habilidades que desarrolle el niño en el uso de la computadora, esta comprensión lectora seguirá siendo esencial para el desarrollo intelectual de niñas y niños. El futuro de los sistemas de cómputo seguirá cambiando al grado de que un niño que cursa la primaria utilizará sistemas muy distintos a los que actualmente se conocen. Pero un niño que posea fluidez lectora desarrollará mejor su imaginación y creatividad para insertarse en la llamada economía de la innovación, hasta hace poco economía del conocimiento. En términos más inmediatos y prácticos, al tomar un examen tipo ENLACE, es altamente probable que un niño con escasa habilidad lectora cometa errores no porque no supo la respuesta, ¡ni siquiera comprendió la pregunta que se le hizo!

Volviendo a nuestro pendiente acerca de la información que circula en las redes sociales y cómo es que con ellas se construye cierto tipo de conocimiento colectivo, que más bien toma la forma de creencias o actos de fe. Es muy urgente que los nativos digitales aprendan a leer para saber distinguir entre un dato y una opinión, que tengan la comprensión lectora suficiente para analizar y contrastar distintas informaciones para identificar incongruencias y eviten emitir juicios desde enunciados mal estructurados. De lo contrario estaremos ante un fenómeno de “desaprendizaje colaborativo” que llevará como pedagogía central un aprendizaje por consignas repetidas cibernéticamente que obstaculizan cualquier posibilidad de reflexión con voz propia.

Hay que insistir: al contar con una comprensión lectora suficiente, un niño estará mejor preparado para aprender por si mismo y no por consignas. Es la capacidad de leer, y no solo la conectividad tecnológica, con lo que un niño desarrollará ideas propias y las comunicará de manera eficiente en espacios de aprendizaje colaborativos dentro y fuera del aula. No es solo un problema de conectividad. Es la alfabetización tradicional y ciudadana, no solo la digital, la que le dará a un nuevo proyecto de cómputo educativo un rumbo innovador con visión de largo plazo.

Sin importar el partido que salga con el triunfo el próximo primero de julio, habrá una propuesta muy costosa en cómputo en la educación. Urge una reflexión crítica y propositiva que identifique los pocos aciertos y grandes desaciertos de los proyectos impulsados por el PAN durante dos sexenios[1]. Están a la luz los resultados cuestionables que obligarían a cualquier gobierno responsable a migrar del territorio de los clichés y lugares comunes, que suenan a propaganda comercial, y marcar un rumbo con visión de estado. Ya contamos con la experiencia suficiente para darnos cuenta que existe una especie de dogma. Pareciera que hay un mandato, indudablemente conveniente para la industria de cómputo, que dicta que la tecnología por si sola mejorará la educación sin importar que se tenga una visión clara del impacto real en los niveles de calidad.

Korea del Sur, país ejemplar por sus avances educativos, está replanteando el proyecto más ambicioso de uso de tablets al anticipar impactos negativos en una población de niños demasiado inmersos en lo digital[2]. Se estima que el 10% de su población muestran adicción a los videojuegos. Hay otras evidencias en estudios internacionales (por ejemplo Scaling the Digital Divide: Home Computer Technology and Student Achievement; Sanford School of Public Policy[3]) con los que se puede reafirmar que un remedio tan simplista enfocado solo al aspecto tecnológico difícilmente podría curar un catarro, mucho menos la pulmonía que aflige la calidad educativa de nuestro país. Es importante que los encargados de asesorar las altas esferas de decisión tengan claras las lecciones de los dos sexenios anteriores y así evitarle al Presidente entrante una calificación reprobatoria a un costo altísimo para el país.

sábado, 9 de abril de 2011

Conecta2 Un modelo de Tecnología Educativa para la Integración Comunitaria Enfocada al Desarrollo de la Inteligencia Ciudadana en Estudiantes de Primaria








Conecta2
Un modelo de Tecnología Educativa para la Integración Comunitaria Enfocada al Desarrollo de la Inteligencia Ciudadana en Estudiantes de Primaria



Primer Congreso Internacional Social Media MX:
Redes, Tecnología y Sociedad






Ponencia presentada por Juan Manuel López Garduño
Edumundo S.A. de C.V.
2010
En la medida en que gran parte de lo que da sentido a nuestras vidas, sobre todo en términos afectivos, está en función de nuestra relación con los demás, entonces es fundamental que aprendamos a participar, como ciudadanos comunes, en la solución de problemas y asuntos de la esfera pública.
William Jefferson Clinton
En 1998 Giovanni Sartori escribió el libro Homo Videns, en el que sostuvo la tesis de que el hombre sólo cree lo que ve en la pantalla y con una postura radical plantea que las generaciones del futuro dependerán de ella para interpretar sus propias vidas. Retomando este planteamiento y viendo los alcances de la convergencia tecnológica que potencializan la distribución de información en todos los sentidos, me parece oportuno rebautizar el Homo Videns. Propongo definir esta etapa de la historia de la humanidad en la que vivimos como la Era del Homo Inmediatico, un sujeto que deambula entre la distracción global y la destrucción local. Como tal, este personaje tiene un hambre insaciable por satisfacer primero que nada los deseos que lo gratifican de manera inmediata y deja de lado cualquier compromiso de largo plazo. Esta seducido por la ilusión de tener acceso 24/7 a contenidos informativos chatarra, por ello perecederos, y busca satisfacer sus necesidades sociales, psicoafectivas y a veces hasta íntimas, como el sexting, mediante mensajes constantes SMS, Facebook y Twitter entre otros.
En la era del Homo Inmediatico la seducción de los mensajes publicitarios se intensifica y parece inevitable. ¿Quién no quiere el último mega gadget, madre de todos los gadgets, que permite una videoconferencia tecni-color 3D? Curiosamente eso de tecni-color lo escuché por primera vez cuando era niño y también lo de 3D. La verdad es que para mis gustos, salvo algunas mejoras, el color que veo desde hace algunos años en la TV u otros dispositivos me basta. Sin embargo es evidente que por el impulso de vender, los publicistas quieren hacernos sentir insatisfechos al mostrar mejoras en la mega recontra alta definición de la misma forma en que demuestran, desde que tengo uso de razón, las mejoras constantes en la tecnología de afeitarse de Gillette Mach 3, o también el shampoo que se convierte en un ser extraterrestre armado con rayo láser para eliminar la caspa del cabello. Hay que poner mucha atención en esta era de bombardeo hipermediatico para que no nos tomen el pelo con todo y caspa. Para mayores detalles a este respecto, recomiendo la revisión de al menos de tres libros: Technopoly y Amusing ourselves to Death de Neil Postman y High Tech Heretic del astrónomo Clifford Stoll.
Por lo anterior, inicio mi participación en este Primer Congreso Internacional Social Media MX: Redes, Tecnología y Sociedad con estas reflexiones, tal vez irónicas y provocativas, sobre ciertas tendencias sociales relacionadas con el uso de la tecnología. Estas son el punto de partida para compartir con ustedes las ideas que me han llevado a mirar a las TIC no como lo que son, Tecnologías para la Información y Comunicación, si no en lo que deben ser: Tecnologías para la Integración Comunitaria. Mostraré como hemos plasmado esta concepción de la tecnología educativa en nuestros desarrollos multimedia, particularmente en Conecta2, una plataforma en línea que hemos definido como un ecosistema educativo digital.
No hay duda que estamos cada día mas atrapados entre dos variables rectoras que promueven una visión de corto plazo en nuestra organización social. Por un lado está la economía de mercado que sólo sabe moverse en función de la bolsa de valores y las ganancias trimestrales. Por el otro, el sistema político democrático que baila al son de los ciclos electorales y obligan al político a ofrecer remedios casi mágicos para ganarse el voto del Homo Inmediatico. No es difícil ver que este protoneanderthal posmoderno está seducido por la continua distracción mediática y globalizada que gratifica su apetito impulsivo por el fast food, fast content y small talk. Sobrevive, en muchos casos con actitud cínica, en la destrucción local que resulta de su apatía por participar como ciudadan@ en asuntos de su vecindario. Depreda y lo depredan en un mismo paquete en infinitum: WOW, háblele.
Y no quita el dedo del renglón este cazador recolector de territorios cableados. Va feliz cual nómada empuñando como arma las nuevas tecnologías móviles en busca de los terabytes que lo liberen del aislamiento, mas no de la soledad, y lo conectan donde sea con lo que sea. Recientemente, mientras comía escuchaba un par de comensales hablando interminablemente de las ventajas de sus Blackberry´s y no pude evitar pensar en que esta plática la he escuchado frecuentemente provocándome cierto hartazgo. Para colmo, fui al baño y mi compañero de mingitorio estaba hablando por su súper smartphone y se quejaba de que su recién comprado modelo no tenía buena recepción en el baño, todo esto mientras que hacía sus necesidades... No pude mas que sonreír y decirle en silencio, get a life, not second life: a real f..cking life. Por cierto, se fue sin accionar la palanca correspondiente. Obvio que este homo inmediatico estaba tan distraído con su plática a distancia que le importó poco darse cuenta que el modelo de mingitorio no era de sensor automático y requería de un poco de su cooperación para hacer de su participación en ese pequeño espacio comunitario un poco más higiénica. Al menos fue del uno y no del dos.
Aprovecho que estamos ya en asuntos de cero, uno y dos para entrar al tema de concebir las computadoras como tecnologías para la integración comunitaria y unir esta noción con la tarea de educar. Primero que nada un poco de matemática de las ciencias sociales:
1 + 1 = comunidad
1 x 1 = individualismo
1 – 1 = desacuerdo y violencia
En este mismo nivel de sencillez, veamos los planteamientos del libro Todo lo que tenía que haber aprendido, lo aprendí en el jardín de niños, del autor Robert Fulghum. El autor plantea que si hiciéramos caso de algunas lecciones básicas de esta etapa escolar, el mundo sería otro. Por ejemplo, no le pegues a nadie o pon las cosas en su lugar después de usarlas, o mi favorita: cuando salgas a la calle con tu compañero (hermano, hermana, amigo etc.) al cruzar la avenida tómense de la mano y cuídense. Como ven se empieza a asomar mi obsesión por lograr la integración comunitaria y para ello planteo un objetivo esencial de la educación.
Dicho de manera muy sencilla, el fin último de la educación es formar individuos capaces de integrarse de manera armónica a su comunidad. La situación por la que atraviesa nuestro país y el mundo en general, apunta a una conclusión indudable. No sólo requerimos ciudadanos inteligentes, urgen ciudadanos buenos. De nada sirve una sociedad con alto coeficiente intelectual capaz de crear nanotecnologías y mapear el genoma humano si se coexiste con un analfabetismo ético que nos hace inmunes a la muerte cotidiana de millones de seres y al uso irracional de los recursos del planeta.
Basta con ver la historia del siglo pasado, y toda la historia de la humanidad, para darnos cuenta que creamos y destruimos a un ritmo muy similar. A decir del músico Sting: nunca he visto un milagro de la ciencia que haya sido tanto una bendición como una maldición. Hace falta la humildad para darnos cuenta de nuestra frágil ubicación en la dimensión espacio-temporal del cosmos y no dejarnos llevar por la soberbia antropocéntrica que se relaciona con lo que llamaba Neil Postman, en su libro The End of Educaction, los dioses nuevos que nos han fallado.
Volviendo a lo terrenal insisto: de muy poco sirve un individuo con un IQ muy alto si no tiene IC o sea inteligencia ciudadana. Propongo definir esta inteligencia ciudadana como la habilidad para enfrentar la complejidad cognitiva asociada a la convivencia comunitaria para identificar y resolver problemas locales y así tomar decisiones encaminadas a la acción colectiva. Un resultado de esta inteligencia es una ética social, esencia de las virtudes sociales para la creación de prosperidad, tal como lo expresa Francis Fukuyama en su libro Trust. A grandes rasgos aquí se cimienta el punto de partida para el trabajo que he desarrollado como diseñador conceptual de soluciones multimedia en el campo del cómputo educativo.
La pirámide de la integración comunitaria
El esquema (Figura 1) que se presenta a continuación representa de forma esquemática el marco teórico en el cual se circunscriben los objetivos de nuestras soluciones multimedia.


Figura 1
Definido como la pirámide de integración comunitaria, son cinco factores organizados por niveles que hacen sustentable la estructura del modelo. En el nivel más alto se expresa la construcción de la comunidad como objetivo primordial de la educación. Los elementos que dan el primer soporte a dicha comunidad son el sentido de identidad y pertenencia de cada individuo que integra (o desintegra) este organismo colectivo.
En el siguiente nivel planteamos la necesidad de que los miembros de la comunidad resuelvan, individual y colectivamente, tres preguntas de la condición humana que la UNESCO define como saberes universales de la educación del futuro (Morin, 1999). Desde el punto de vista colectivo, si estas preguntas están bien resueltas y las consecuencias de sus soluciones bien entendidas, podemos hablar de un grado positivo de autoestima comunitaria que hace posible la solución colectiva de problemas locales. Será desde esta postura que asumimos nuestras responsabilidades y sabemos que podemos decidir nuestro destino en lugar de sentirnos predestinados al fracaso.
Por último, en la base de la pirámide se logra el sustento de toda la estructura comunitaria por cada individuo con inteligencia ciudadana.
Lo importante en esta esquematización parte de la noción de que el todo (comunidad) se explica en partes (individuos) y en sentido inverso, las partes hacen posible la explicación del todo. De esta manera la comunidad debe ser resultado de la suma de todas las voluntades de sus miembros, previo acuerdo de propósitos de bien común. En síntesis y recordando a los ecologistas de los años sesenta, la idea es pensar globalmente y actuar localmente.
De la idea a la práctica: Conecta2
A continuación haré una descripción muy breve de una aplicación que desarrollamos a lo largo de dos años para aterrizar en lo concreto nuestro propósito de convertir las nuevas tecnologías en recursos de integración comunitaria. El funcionamiento general de Conecta2 se define de la siguiente forma:
Mediante un conjunto de recursos interactivos en línea, el sistema administra tareas semanales de lectura con ejercicios de evaluación automática y las contextualiza con otras herramientas formativas y transversales, para integrar un ecosistema educativo digital que cultiva comunidades de aprendizaje dentro y fuera del aula.
Notarán que en esta definición introducimos por primera vez el concepto de ecosistema educativo digital. Junto con la idea de cultivar experiencias de aprendizaje dentro y fuera del aula, queda reflejada una postura muy estricta frente al uso de la tecnología en la educación. Uno de nuestros criterios, antes de crear o hacer uso de alguna tecnología, es saber exactamente qué necesidades reales queremos resolver y cuáles son las ventajas y desventajas al instrumentarla. También hay que preguntarse ¿quiénes son los ganadores y perdedores al introducirse una nueva tecnología? De lo contrario, se puede caer en una lógica de mercado que depreda los propósitos sustantivos del uso de la herramienta, en este caso el propósito de educar, unicamente con el fin de generar beneficios en ventas.
Podriamos decir que el principal problema que se identificó para ser atendido con el uso de Conecta2 fue la discontinuidad aguda entre el aula y la comunidad. Aunado a circunstancias socio-económicas que complican el entorno familiar, situaciones cotidianas de inseguridad, y la presencia de medios que generan cada vez más distractores, lo que ocurre en el salón de clases no tiene nada que ver con la realidad del estudiante. Un estudio reciente de la UNESCO plantea que el clima escolar es la variable que más influye en el rendimiento de un estudiante.
En The Society of Mind, Marvin Minsky habla de la transferencia del aprendizaje y la frustración del docente al ver como un niño aprueba un examen pero no puede transferir sus conocimientos a los entornos externos más vivenciales. No se tienen las competencias de representación de los conceptos aprendidos para conectarlos a su realidad. La niña de la Mixteca alta no le encuentra ningún propósito al saber que hace miles de años el hombre cruzó por el estrecho de Bering para llegar al continente Americano. Ante el clima de inseguridad, el niño de Ciudad Juárez, Monterrey o Ciudad Victoria no ve ninguna razón para conocer el debate entre liberales y conservadores al promulgarse las Leyes de Reforma. Al crear Conecta2, no sólo se pensó en usar la tecnología para cerrar la brecha digital. Se pensó sobre todo en la necesidad de cerrar la brecha aula-comunidad.
Con base en lo anterior, se desarrolló Conecta2 para promover una alfabetización integral en 3 niveles:
1. Alfabetización tradicional: competencias lectoras y habilidades comunicativas
2. Alfabetización ciudadana: formación de valores
3. Alfabetización digital: competencias tecnológicas
La mayoría de los contenidos y tareas publicadas semanalmente a lo largo del ciclo escolar son del área de ciencias sociales y, además de estar vinculadas al esquema de la piramide de integración comunitaria, se relacionan de manera estrecha con los programas oficiales de quinto y sexto grados de primaria.
Con respecto a las funciones de red social, Conecta2 permite unicamente comunicación entre alumnos del mismo grupo académico. Además de cumplir con una función de seguridad, el propósito de esta restricción es que los niños aprendan a asumir la responsabilidad y consecuencias de lo que publican por este medio.
Resultados registrados
El semestre pasado el sistema fue probado en 35 escuelas públicas activándose a través de sus maestros más de 2,000 niñas y niños, de los cuales aproximadamente 1,000 fueron usuarios regulares e hicieron las tareas semanales (Edumundo, 2010). Esta población realizó un total 18 mil tareas en un periodo de 6 meses (enero a junio), lo que implicó la lectura conjunta de aproximadamente 55 mil cuartillas de texto. Los maestros tuvieron acceso a las evaluaciones grupales y por alumno en tiempo real. En cuanto a los demás recursos de la plataforma se registró un nivel significativo de uso.
Las estadísticas que se registraron en los sistemas de monitoreo de Conecta2 evidencian un nivel de uso recurrente. La gráfica de Google Analytics (Figura 2) muestra una clara apropiación en función de la dinámica de trabajo que promueve este ecosistema educativo digital.


Figura 2
Esta tendencia de uso sostenido sigue confirmándose este ciclo escolar al continuarse con la instrumentación en escuelas de Cuernavaca, Morelos y Córdoba, Veracruz.
Para más información de Conecta2 se puede consultar www.conecta2.com.mx además de los resultados publicados de la prueba piloto antes mencionados.
Concluyendo
Lo que he querido exponer en este texto, es que la cohesión social que hace sustentable a la comunidad está en riesgo por el homo inmediatico. Armados con iPad, iPhone y iTouch, la tribu de este sujeto se ha constituido como la iGeneration. Su intención es estar en todos lados a la mayor velocidad posible sin estar realmente en ninguno. En su último libro, Federico Reyes Heroles habla de una nueva soledad (Reyes, 2010). Cita un reporte del escritor y periodista español Vicente Verdu: “Mientras la relación de cuerpo a cuerpo sigue debilitándose, la relación a distancia, máscara a máscara, aumenta y prolifera”. En China se han abierto clínicas para atender jóvenes adictos al Internet. Se agudiza un aislamiento sonoro por el uso excesivo de los audífonos que repercute en la actitud hacía la socialización. Aumentan los casos de cyberbullying y parece imparable la pornografía infantil por Internet. Sería imposible hacer un inventario de todos lo impactos polémicos en esta era del homo inmediatico, saturado por información incapaz de digerirla, hipercomunicado en la distancia pero autista en el diálogo íntimo del hogar y la familia.
Sin embargo a pesar de estos autores que he citado, son muy pocas las voces que hablan de las desventajas de las nuevas tecnologías en comparación a las voces que sólo hablan de maravillas inobjetables. Hablar de desventajas en un ambiente tan dogmático puede provocar acusaciones de herejía. En lo personal las acepto y me uno a las voces de escepticismo respecto a la tecnología. Más nos vale ser prudentes, hay demasiado en juego. Necesitamos liderazgos que definan políticas educativas que no se entreguen dogmáticamente al cliché publicitario que reza: más computadoras y conectividad, mejor educación. Lo que urge en este sentido es un sistema educativo que vincule el aula con la comunidad y que en el proceso promueva de manera prioritaria la inteligencia ciudadana como un recurso contra el analfabetismo ético.
No podemos seguir posponiendo el compromiso por las acciones de largo plazo, que si bien implicará sacrificios mayores por varias generaciones, es lo único con lo que podremos contrarrestar nuestra adicción por los satisfactores de corto plazo, que sólo alimentan el egoísmo y evitan la solidaridad comunitaria. Considerando el entorno actual, suena muy idealista pensar en que es factible cambiar este abandono de los asuntos ciudadanos más allá de los momentos electorales. Por esta apatía y desánimo colectivo, es importante que la educación desarrolle en los niños la capacidad de imaginar que el mundo puede ser de otra forma; que pueda soñar y crear ideas que hagan de lo imposible algo alcanzable.
Referencias
  • EDUMUNDO. (2010) Conecta2. Una Plataforma Tecnológica En Línea Para La Educación Sostenible. Extraído el 24 de noviembre de 2010 desde: http://www.conecta2.com.mx/info/noticias.html
  • Fukuyama, F. (1995) Trust. New York. Free Press Paperbacks.
  • Fulghum, R. (2003) All I Really Need To Know I Learned In Kindergarten. New York. Ballantine.
  • Minsky, M. (1988) The Society Of Mind. New York. Simon & Schuster.
  • Morin, E. (1999) Los Siete Saberes Necesarios Para La Educación Del Futuro. Paris. UNESCO.
  • Reyes, F. (2009) Alterados. Preguntas para el siglo XXI. México D.F. Santillana.
  • Postman, N. (1993) Technopoly. New York. Vintage Books.
  • Postman, N. (1985) Amusing Ourselves To Death. London. Penguin Books.
  • Postman, N. (1995) The End of Education: redefining the value of school. New York, Vintage Books
  • Sartori, G. (1998) Homo Videns. México. Taurus.
  • Stoll, C. (2000) High Tech Heretic. New York. Anchor Books.
UNESCO. (2010) Segundo Estudio Regional Comparativo y Explicativo. Extraído el 24 de noviembre de 2010 desde: http://portal.unesco.org/geography/es/ev.php-URL_ID=9076&URL_DO=DO_TOPIC&URL_SECTION=201.html